Las mamas tuberosas se producen por una alteración en el desarrollo de la mama. Esta alteración puede afectar a una o a las dos mamas, y puede afectar a las mamas de forma asimétrica, de forma que una mama se vea más afectada que la otra.
Aunque hay distintos grados de mama tuberosa, los hallazgos típicos en esta patología son:
- Mama con aspecto tubular o cónico.
- Polo inferior de la mama poco desarrollado, con una distancia corta entre la areola y el surco submamario.
- Areola grande y con mayor proyección.
- Surco submamario alto.
Muchas veces cuando las pacientes acuden a consulta no saben que presentan esta alteración, sino que el motivo de consulta de las pacientes es la asimetría que presentan entre ambas mamas o que desean un aumento mamario por escaso volumen.
La cirugía de la corrección de la mama tuberosa se debe adaptar a cada paciente. La base de esta cirugía es remodelar la glándula mamaria del polo inferior para conseguir que esta zona se distienda. Como frecuentemente se necesita corregir el tamaño y las alteraciones de las areolas, la cicatriz periareolar (cicatriz alrededor de la areola) es la más frecuente. Por otra parte, aunque no es preciso en todos los casos, normalmente es necesario la utilización de implantes mamarios porque son mamas con poco volumen, y además el implante nos ayuda a conseguir una forma redondeada de la mama.
Preguntas Frecuentes
La mamoplastia de reducción se realiza bajo anestesia general.
Habitualmente tiene una duración aproximada de 3 horas, aunque varía según cada caso y el volumen mamario.
Sí, es necesario un día de ingreso hospitalario.
Se llama cicatriz “en ancla” o en “T invertida”. La cicatriz se localiza alrededor de la areola, una cicatriz vertical lineal desde la areola al surco de la mama y una cicatriz horizontal a lo largo del surco de la mama.
El postoperatorio no suele ser especialmente doloroso, y se maneja fácilmente con la medicación analgésica. En la cirugía se coloca un drenaje en cada mama, pero se suelen retirar al día siguiente antes del alta hospitalaria.
Durante el primer mes postoperatorio es muy importante el uso de un sujetador ortopédico que os proporcionamos, durante noche y día; así como, evitar realizar ejercicio físico intenso durante el primer mes.
Los puntos van por dentro de la piel (sutura intradérmica), siendo solo visibles los extremos de la sutura, que se suelen quitar aproximadamente a las 2 semanas de la cirugía.
Esta es una de las mayores preocupaciones de las pacientes. Habitualmente se tiene en cuenta la anatomía de la paciente y sus deseos, para conseguir el volumen más adecuado en cada caso.