La otoplastia es la cirugía que modifica la forma, posición o tamaño de las orejas. Lo causa más frecuente de realización de una otoplastia son las llamadas “orejas en soplillo”, es decir, cuando las orejas se encuentran más despegadas de lo habitual.
No obstante, también se pueden realizar otoplastias para corregir otras alteraciones o malformaciones, como por ejemplo reducir el tamaño de la oreja o de parte de ella.
Preguntas Frecuentes
En adultos se puede realizar solo con anestesia local o anestesia local y sedación, según las preferencias del paciente. En niños se realiza bajo anestesia general.
No, habitualmente la cirugía es ambulatoria.
La cicatriz queda oculta en la parte posterior de la oreja, por lo que es muy discreta.
En niños puede plantearse esta cirugía a partir de los 6 años, momento en el que el tamaño de la oreja es prácticamente el del adulto. Es importante que el paciente haya manifestado de algún modo que quiere cambiar el aspecto de sus orejas.
Al terminar la cirugía se coloca un vendaje alrededor de la cabeza. Las orejas pueden doler un poco los primeros días, pero se alivia fácilmente con medicación. En pocos días se cambia el vendaje por uno más ligero parecido a una cinta de pelo. La banda o cinta protege las orejas, evitando que se puedan doblar durante el periodo de cicatrización.
En el caso de los niños, tienen que usarla durante todo el día durante 3-4 semanas; mientras que, en los adultos el tiempo se reduce a los primeros 5-7 días durante todo el día, y después pueden quitársela durante el trabajo/planes sociales. Tanto niños como adultos, tendrán que usarla durante las primeras 6 semanas por las noches para evitar que la oreja se doble mientras duermen.
