La liposucción es un procedimiento quirúrgico diseñado para eliminar grasa localizada en áreas específicas del cuerpo, ayudando a esculpir y definir la figura. Es el tratamiento ideal para aquellos acúmulos grasos que no mejoran pese a la dieta y el ejercicio. La liposucción se puede realizar en múltiples zonas del cuerpo, siendo las más habituales abdomen, espalda, flancos, muslos, piernas, brazos o papada.
En la cirugía se realizan pequeñas incisiones en la piel, a través de las cuales se inserta un instrumento llamado cánula, que ayuda a extraer mediante succión la grasa acumulada, logrando un contorno más armonioso y proporcional.
Antes de la cirugía, se realiza una evaluación detallada para determinar las áreas a tratar y establecer expectativas realistas. En caso de que haya un moderado exceso de piel asociado o flacidez, habitualmente se combina la liposucción con la tecnología Bodytite. Bodytite utiliza las mismas incisiones que la liposucción y permite mediante su tecnología RFAL tratar la flacidez y el exceso de piel.
Liposucción y lipoescultura no son sinónimos, aunque la liposucción se incluye dentro de un tratamiento de lipoescultura. La lipoescultura combina los procedimientos de liposucción y lipofilling. Se reducen los acúmulos grasos mediante liposucción de aquellas zonas donde hay un exceso, y esa grasa extraída se procesa y se infiltra en aquellas zonas del cuerpo donde se precisa un aumento de volumen.
Preguntas Frecuentes
Dependerá de la zona a tratar. Cuando se traten zonas pequeñas se puede realizar bajo anestesia local y sedación, mientras que cuando se traten zonas más amplias habitualmente es necesario realizar la intervención bajo anestesia general. Un caso especial son las liposucciones de cadera, muslos y piernas, que se pueden realizar bajo anestesia epidural.
Dependerá de la zona a tratar. Cuando se traten zonas pequeñas se puede realizar bajo anestesia local y sedación, mientras que cuando se traten zonas más amplias habitualmente es necesario realizar la intervención bajo anestesia general. Un caso especial son las liposucciones de cadera, muslos y piernas, que se pueden realizar bajo anestesia epidural.
Se realizan varias cicatrices pequeñas, que miden menos de 1 cm, y siempre localizadas en las zonas más discretas.
Los pacientes no refieren un dolor intenso durante el postoperatorio, y las molestias postoperatorias se controlan bien con la medicación analgésica. Habitualmente os recomiendo que esperéis 24-48 horas para ducharos y mojar las cicatrices.
Durante el primer mes postoperatorio se debe llevar una prenda compresiva día y noche, que solo se retirará para el aseo diario. Esta prenda ayuda a controlar la inflamación y ayuda a que la piel se remodele y adapte al nuevo volumen.
Habitualmente cada cicatriz se cierra con un punto, que se retira aproximadamente a los 10 días de la intervención
Tras la cirugía es normal que haya inflamación y moratones. Los moratones suelen ser apreciables durante 2-4 semanas. La inflamación, aunque es más marcada las primeras semanas, va disminuyendo progresivamente, por lo que los resultados definitivos suelen ser apreciables a los 6 meses de la cirugía.
Se debe evitar el ejercicio físico intenso las primeras 3-4 semanas tras la cirugía, aunque dependerá de la zona intervenida y del volumen extraído. Esto no significa que se deba estar en reposo, sino que es recomendable andar y dar pequeños paseos desde los primeros días tras la cirugía.