BodyTite es un innovador procedimiento de contorno corporal que combina tecnología de radiofrecuencia con liposucción para ayudarte a lograr una figura más definida y tonificada. Es una opción ideal para quienes desean eliminar grasa localizada y mejorar la flacidez cutánea sin necesidad de amplias cicatrices. Se puede realizar en distintas zonas del cuerpo, siendo especialmente útil en abdomen, espalda, flancos, cara interna de brazos, muslos, piernas o en pacientes con ginecomastia.
El dispositivo BodyTite emite energía de radiofrecuencia que calienta las capas profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno, contrayendo la piel de manera natural y disminuyendo los acúmulos de grasa. Aunque BodyTite disminuye los acúmulos de grasa, se suele combinar con liposucción para mejorar el resultado.
El dispositivo BodyTite emite energía de radiofrecuencia que calienta las capas profundas de la piel, estimulando la producción de colágeno, contrayendo la piel de manera natural y disminuyendo los acúmulos de grasa. Aunque BodyTite disminuye los acúmulos de grasa, se suele combinar con liposucción para mejorar el resultado.
Un problema frecuente en las consultas de cirugía plástica son aquellos pacientes que quieren tratar sus zonas de acúmulo de grasa, pero que presentan en esas zonas algo de flacidez o exceso de piel, por lo que una liposucción empeoraría ese exceso de piel y daría lugar a un mal resultado estético. La aparición de estos sistemas de energía nos ha permitido poder tratar los acúmulos de grasa en pacientes con flacidez y excesos de piel moderados a través de mínimas incisiones. Así como tratar a pacientes que prácticamente no tienen acúmulo de grasa, pero presentan flacidez y no quieren cicatrices amplias como las de una abdominoplastia o un lifting braquial. Al no haber grandes cicatrices y ser un procedimiento menos invasivo, tiene menor tiempo de recuperación.
Preguntas Frecuentes
Dependerá de la zona a tratar. Cuando se traten zonas pequeñas se puede realizar bajo anestesia local y sedación, mientras que cuando se traten zonas más amplias habitualmente es necesario realizar la intervención bajo anestesia general. Un caso especial son los procedimientos en cadera, muslos y piernas, que se pueden realizar bajo anestesia epidural.
Dependerá de la zona a tratar, de la anestesia, y del volumen de grasa extraído (en caso de combinarse con liposucción). Habitualmente precisa una noche de ingreso hospitalario, salvo en casos en los que se tratan zonas reducidas en las que el paciente se puede ir a casa el mismo día del procedimiento.
Se realizan varias cicatrices pequeñas, que miden menos de 1 cm, y siempre localizadas en las zonas más discretas. Cuando se combina con liposucción, se utilizan las mismas cicatrices.
Los pacientes no refieren un dolor intenso durante el postoperatorio, y las molestias postoperatorias se controlan bien con la medicación analgésica.
Durante el primer mes postoperatorio se debe llevar una prenda compresiva día y noche, que solo se retirará para el aseo diario. Esta prenda ayuda a controlar la inflamación y ayuda a que la piel se remodele y adapte.
Habitualmente cada cicatriz se cierra con un punto, que se retira aproximadamente a los 10 días de la intervención.
Se debe evitar el ejercicio físico intenso las primeras 3-4 semanas tras la cirugía, aunque dependerá de la zona intervenida y del volumen extraído. Esto no significa que se deba estar en reposo, sino que es recomendable andar y dar pequeños paseos desde los primeros días tras la cirugía.
Tras la cirugía es normal que haya inflamación y moratones. Los moratones suelen ser apreciables durante 2-4 semanas. La inflamación, aunque es más marcada las primeras semanas, va disminuyendo progresivamente, por lo que los resultados definitivos suelen ser apreciables a los 6 meses de la cirugía. En ocasiones, en los primeros meses postoperatorios se realizan sesiones de tratamiento con consulta con Morpheus para conseguir mayor retracción cutánea.
