La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico diseñado para eliminar el exceso de piel y grasa en la zona abdominal.
En pacientes sin exceso de piel se puede tratar el exceso de grasa del abdomen mediante liposucción, pero si a un paciente con exceso de piel en abdomen le realizamos una liposucción, ese exceso de piel empeorará y tendremos un mal resultado estético. Por ese motivo, en los pacientes que presentan exceso de piel y de grasa está indicada la abdominoplastia. En ocasiones, se combina la abdominoplastia con la liposucción (lipoabdominoplastia).
A su vez, en la cirugía de abdominoplastia se puede realizar la corrección de la diastasis de los músculos rectos abdominales. La diástasis de rectos es una separación anormal de los músculos rectos del abdomen, que habitualmente están unidos en la línea media, dando lugar a abdómenes más globulosos y con abombamiento en la zona central, así como problemas digestivos. Esta condición suele ocurrir tras el embarazo, tras una pérdida de peso significativa o por otros factores que generan presión en la zona abdominal.
Miniabdominoplastia
La miniabdominoplastia consiste en la extirpación de piel y grasa de la parte inferior del abdomen en aquellos casos en los que el exceso de piel se localiza por debajo del ombligo. En esta cirugía la cicatriz horizontal es más corta, y no hace falta hacer cicatriz alrededor del ombligo. La miniabdominoplastia se indica con frecuencia en pacientes que quieren corregir su cicatriz de cesárea y que tienen exceso cutáneo y flacidez de la piel por debajo del ombligo.
Preguntas Frecuentes
La blefaroplastia superior se recomienda realizarla bajo anestesia local y sedación, aunque en algunos casos seleccionados puede realizarse solo bajo anestesia local.
Cuando se incluyan los párpados inferiores será necesaria una anestesia general, habitualmente con mascarilla laríngea
Habitualmente no. Puede ser necesaria una noche de ingreso en pacientes sometidos a blefaroplastias totales y que presenten ciertos factores de riesgo.
Los párpados son la zona del cuerpo con la piel más fina y habitualmente cicatrizan muy bien. En el caso de los párpados superiores, la cicatriz queda oculta en el pliegue palpebral, y en los casos que es necesaria extenderla hacia lateral por el exceso de piel, se intenta camuflar en una arruga de las “patas de gallo”.
En los párpados inferiores, cuando no hay de exceso de piel, la cicatriz se hace en la conjuntiva, por lo que no es visible. Cuando hay exceso de piel, se hace justo debajo de la línea de las pestañas, por lo que queda muy discreta.
Es habitual presentar inflamación y moratones los primeros días. El postoperatorio no suele ser doloroso, y el mejor tratamiento es el frío local para ayudar a controlar la inflamación.
Los puntos se suelen quitar aproximadamente a los 7 días de la cirugía.
